El Dharma es conocido como el Deber o lo que hay que hacer.
El Dharma es la misión o objetivo vital, lo que se supone que debemos hacer.
Lo difícil del Dharma no es entenderlo, es conocerlo. Está más allá de lo que pensamos y creemos que tenemos que hacer. Más bien es lo que sí es correcto hacer. Por lo que debemos realizar una introspección profunda mediante la meditación, para navegar hacia adentro y poder sintonizarnos con nuestro propósito.
Si actuamos según el Dharma, iremos limpiando el Karma (intenciones detrás de acciones que generan una reacción que tiene consecuencias), nos podremos ir liberando, entrando en estado de liberación del sufrimiento, estado de Moksha.
El Karma dice que nuestras acciones generan consecuencias y que lo que acontece Ahora es la consecuencia de lo que aconteció en el pasado o en Vidas anteriores. Por lo que, cuando actuamos según el Dharma y no el Karma, generamos acciones positivas, por lo que limpiamos el Karma y nos direccionamos hacia un estado más puro.
El Karma enlaza con la Rueda de las Reencarnaciones o Samsara. Debemos eliminar la ignorancia para salir de esta Rueda, ya que el Karma es lo que nos mantiene aquí, y hace que nos reencarnemos una y otra vez, pasando por el Dolor y el Sufrimiento, Ignorancia. Si nos queremos liberar de ella e identificarnos con la Esencia, el Yoga nos proporciona Sendas o Formas de trabajar y evolucionar hacia ese Estado de Samadhi, de liberación.
El Dharma de cada uno es lo que se considera que estamos orientados a hacer en esta Existencia.
Haz el bien y no mires a quién.
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